Recomendaciones para fomentar el hábito lector

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Vivimos una época en que en el tiempo libre de los niños y niñas las pantallas televisión, ordenador, Ipads, consolas están omnipresentes en detrimento de momentos relajados y lúdicos destinados a la lectura.

Sin embargo los educadores/as seguimos defendiendo lo conveniente de fomentar el hábito lector por los beneficios que este aporta en el desarrollo de nuestros jóvenes.

¿Que podemos hacer desde casa para “meter el gusanillo” de la lectura entre nuestros chavales?

A continuación os hacemos una serie de sugerencias:

Que nos vean leer.

El ejemplo es, en educación, el argumento más convincente porque posibilita la imitación, animando al niño o la niña a hacer aquello que hace una persona que tiene prestigio para ella como es su padre o su madre.

Si, cuando estás leyendo tú, él/ella está delante, hazle partícipe de fragmentos que te gusten por alguna razón. Comunicarle y hacerle partícipe de nuestras satisfacciones es demostrarle que leer es divertido y apasionante.

Todos los días reservar un tiempo, un momento relajado agradable para: 

Contarles cuentos e historias.

Cuentos, leyendas populares, argumentos de novelas o películas de aventuras, historias y anécdotas propias y de la familia… A los niños y niñas les encanta que compartamos con ellos esos relatos.

Así, el momento de los “cuentos e historias ” se suelen convertir en momentos mágicos, entrañables, cargados de afecto y cercanía que serán recordados cuando sean mayores con mucho cariño. Además posibilitan el desarrollo del vocabulario, de la cultura, imaginación.

Leerles y familiarizarles con los libros desde pequeños

Los especialistas consideran  la lectura como una estimulación temprana en los niños y niñas que será importante para su desarrollo y madurez. 

Comenzar a leer cuentos a nuestros hijos e hijas desde que son pequeños , con palabras suaves, es algo que quedará registrado en su mente y corazón. Además tiene un efecto muy positivo en su desarrollo intelectual y emocional, en el desarrollo del lenguaje y claro esta en el desarrollo del gusto por la lectura.

Un niño que oye cuentos desde pequeño, tiene grandes posibilidades de convertirse en un buen lector con todo lo que eso conlleva a tu hijo a través de la lectura es su entrada al mundo.

Aunque estén empezando a leer y escribir, seguir leyéndoles nosotros/as.

Es una práctica fundamental. Al principio a los niños les cuesta gran esfuerzo leer. Les cuesta entender el mensaje y comunicarse con el libro. Leer así es aburridísimo.

Pero al leerles nosotros, comprenden el mensaje, por lo que disfrutan con lo que oyen, están atentos y se dan cuenta de que en aquellas páginas hay historias divertidas que valen la pena.

La lectura constante, gratis, como un regalo, sin pedir nada a cambio despierta el interés y las ganas de leer a medio y largo plazo.

Leer con ellos/as.

Por ejemplo, repartirnos la página, llegando a un pacto: “Yo leo el primer párrafo y tú el segundo, ¿vale?”.

Esto requiere que nuestra actitud sea positiva, nunca crítica con sus errores. Porque el niño o la niña se ha de sentir cómodo/a y con ganas de leer al día siguiente otra vez.

Mostrar interés por lo que leen.

Cuando ya lean de una manera autónoma, agradecerán el que les demos oportunidad de comentar sobre sus historias, personajes preferidos.

Respetar sus derechos como lector/ra.

Es mejor sugerir que imponer. Hay que tratar evitar la lectura como una obligación.

Los niños/as tienen derecho a elegir su libro, a abandonarlo si no le gusta. El derecho a saltarse páginas, a leer en voz alta

Llévales a las librerías y bibliotecas públicas.

Enseñarles donde está la sección de infantil y juvenil. Es bueno que miren y desarrollen su curiosidad.. Asesórales si piden ayuda, pero sin atosigarles.

Animarlos a inventar y a escribir sus propias historias

Cómo elegir los libros para nuestros hijos